En la Biblia, el nombre es tan importante que casi se identifica con la persona misma. Santificar el nombre de Dios es santificar y honrar a Jehová mismo. Te Propietario con un corazón encendido en una llama que ilumina la oscuridad de un mundo que anda mendigando un abrazo, https://youtu.be/r0yxKaL1los